viernes, 1 de junio de 2012

"La Orestíada", de Esquilo.

William-Adolphe Bouguereau, Les remords d'Oreste


La Orestíada es una tragedia de Esquilo que narra el retorno de Agamenón a su hogar, tras largos años como jefe de los aqueos en la guerra de Troya. Su esposa, Clitemnestra, agradece el retorno del Rey y así lo muestra públicamente. Empero estas manifestaciones, cuando Agamenón toma su baño es asesinada por Egisto en connivencia con Clitemnestra.
Egisto, por un lado, quiere vengar la muerte de sus hermanos cuando niños; a Clitemnestra la mueve el deseo de venganza porque Agamenón sacrificó a su hija Ifigenia, antes de que las negras naves partieran a la guerra contra Troya, para que los vientos tracios no impidieran el viaje. Casandra, hija del rey troyano Príamo, fue llevada como esclava por Agamenón. Bien sabemos que su nombre ha quedado como sinónimo de adivina, y es por ese don que le otorgó el dios Apolo que no sólo ve la muerte del Rey Agamenón, sino también la suya.
Clitemnestra, entonces, tomará como esposo a Egisto y ambos gobernarán; para calmar los manes del difunto Agamenón, ordena que se le rindan tributos en su túmulo funerario. Es allí donde se encuentran los dos hijos de Agamenón y Clitemnestra: Electra y Orestes. Allí pergeñan una nueva venganza, que será la muerte del usurpador y su esposa.
Orestes, haciéndose pasar por un viajero extranjero que llevaba la mala nueva del fallecimiento de Orestes -que vivía lejos del palacio por orden de la Reina-, logra matar a Egisto y luego a su propia madre, por órdenes del dios Apolo.
Las Erinnis, los remordimientos, las furias comenzaron a acosar a Orestes, como castigo por el matricidio. Él argüía que fue por orden del dios Apolo y le pidió ayuda. Es así como, tras purificarse, pidió ayuda a la diosa Palas Atenea, de la justicia. Ésta, tras escuchar los argumentos de ambas partes, decide absolver a Orestes y a la Erinnis la transforma en las Euménides, que propician la abundancia y la felicidad en Atenas.
La cadena de crímenes comienza con el rapto de Helena; a partir de ahí, se suceden las desgracias una tras otra, llevando el dolor a todos los hogares. La vida es una alternancia entre momentos felices y tristes, y la decisión de los dioses no puede ponerse en discusión: son ellos los que tejen el destino humano.

2 comentarios:

  1. Te felicito por el nivel del blog, lecturas y aperturas a lecturas muy interesantes.
    Yo cambiaria el termino "drama" para La Orestiada, ya que es una trilogia compuesta por tres tragedias (caso único conservado)
    Gracias.

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  2. Te agradezco mucha la observación, no había advertido el error y lo corregí.

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